Crucificofobia

Desde pequeño que temo a Cristo en la Cruz. Le tengo miedo a los crucifijos. Me hiela la expresión de esas figuras de madera y de yeso. Su boca entreabierta, donde ya no quedan dientes, su piel bronceada por el barnís, sus llagas en la piel y su corona de espinas.
Me aterran realmente. No entiendo como pueden tener una de esas figuras sobre la cama. Un rostro demacrado te observa mientras duermes y cuando haces el amor. No, no tendría un Cristo en mi casa.
He visto tantas imágenes y cada cual tiene esa cosa que asusta, pero que a la vez me hace observarla detenidamente. Los Cristos peregrinos son los que mas rechazo me producen. Son figuras destruidas, como un enfermo de cáncer con corona de espinas, vestidos con capas de rey y sentados tristemente en un trono. Recuerdo uno que ví hace ya algunos años, que llevaba en sus manos una paloma muerta atravesada por una flecha y en la otra un globo terráqueo partido en dos. Horrible... y sin embargo un objeto de veneración.
No es que esté en contra de la figura de Jesús, es más, hasta puedo decir que me cae bien, pero la representación que hacen de él, es algo que no va conmigo.
Para cuando hice mi primera comunión (que la hice unicamente para probar de una vez por todas la ostía), el fotógrafo me hizo incarme frente a un crucifijo y mirarlo a los ojos. Esa noche no pude dormir.
La causa real de mi temor no la conosco. Quisás yo sea el Anticristo o un Crucificofóbico, pero la cosa es, que no soporto los crucifijos, aún cuando los halla observado lo suficiente para describirlos completamente.