Happiness

Como un cáncer que se agita en mi interior consumiendo cada entraña y célula, volviendo mi carne en una masa oscura y putrefacta, donde se generan berrugas que esconden un gusano blanco y ancho, que espero reviente y me cubra con su pus amarillenta. Los dientes apretados al punto de trizarse y reventar dos molares, saltando trozos que se inyectan en el paladar, donde los gritos ya no se oyen, pues el aire prefiere no avanzar. En mi intestino la mierda se agolpa pero no quiero eliminarla, prefiero que se quede ahí para expulsarla por mis poros, por mi sudor, envolviendome en un manto café y putrefacto. Que se destruya el cuerpo para que el alma se escape, se indigne y dirija de inmediato al Limbo. Al pasar decirte un te odio y gracias por esto. Sería lo más humano que pudiera pasar...

Seas of cheese


Él se encontraba perdido en medio del oceano, su barco se había hundido hace poco. Creía que la base del barco era fuerte y lo conduciría hasta el último de los mares, pero se equivocó. Bastó una tormenta para que se partiera en dos, llevándose consigo todos los sueños del pequeño marino. Sólo alcanzó a rescatar un lápiz y un cuaderno antes de subir al bote salvavidas. Se sentía tan indefenso en medio de las olas que escribía todo el día para evitar que su cabeza se dejara llevar por pensamientos que sólo lo conducirían a la locura. Habían días en los que se sentía con la energía suficiente como para llegar a tierra firme, remando sólo con sus manos. Cuando los recuerdos venían a su mente, dejaba de mover sus brazos y se tendía en su bote a mirar el cielo, a contar las estrellas. Luego se levantaba y escribía y volvía a sentirse con energías... hasta que a su cuaderno no le quedaron hojas, su lápiz quedó sin tinta. Tendido en su bote esperaba recobrar las energías, pero sus recuerdos lo atacaban... no esperaba mas que otro barco se cruzara en su camino, nuestro pequeño marino ya sólo deseaba fundirse con una de esas estrellas, porque donde se encontraba ya nada tenía.